Se hace extraño verle sin el traje de luces, de paisano. Esta vez le ha tocado a Dani Sordo ver los toros desde la barrera. Pero, aún así, con los dientes largos, no se está perdiendo detalle de la prueba.

– ¿Qué hace por aquí vestido de calle?

– Como es el primer rally de la temporada, hemos decidido quedarnos para ayudar un poco al equipo, ver cómo funcionan los nuevos coches, oír los comentarios de los pilotos y estar dentro de todo para cuando nos toque correr.

– ¿Y no se le ponen los dientes largos?

– Un poco. Al final es un rally que está medio seco, un Montecarlo entre comillas fácil, y creo que podríamos estar haciendo un buen resultado. Me da un poco de envidia ver a Loeb, que está luchando otra vez, a los nuestros que están evolucionando…está bonito.

– ¿Cuál es su rol en estos días sin casco?

– Estoy viendo cómo va todo, cómo trabaja todo el mundo, acudo a las reuniones, escucho los comentarios de los pilotos sobre los nuevos coches. Todo es nuevo, desde la estructura, la manera de pilotar estos coches, y está bien vivirlo desde dentro, y si puedo aportar algo, pues lo aporto.

– ¿Se sabe ya cuál va a ser su programa para esta temporada?

– En teoría la primera carrera será Portugal, y en principio haré cuatro rallys. A lo mejor se amplía, pero de momento ese es el plan. Me gustaría correr un par de pruebas más, pero es lo que hay. Igual hago alguna carrera más con el Rally2 como siempre, y eso es todo.

– ¿Cómo está viendo este inicio de la nueva era en los rallys?

– Delante están los de siempre, y los coches nuevos traen una filosofía de conducción diferente con los híbridos. Como todo el mundo estoy sorprendido con el recital que está dando Loeb. Parece que el Ford es muy competitivo. Ford siempre consigue que los coches nuevos funcionen bien a la primera. En Hyundai se ha hecho un gran esfuerzo, pero se ha terminado a última hora, los coches se han montado muy tarde y quizás por ello nos falta un poco de puesta a punto. Nos ha faltado hacer algún test más para que los pilotos ganasen confianza. Hemos sufrido un poco al principio del rally, pero vamos llegando al lugar que nos toca.

– Lo de Loeb parece sobrenatural.

– Es increíble. Te deja sin palabras. Tiene un talento innato, pero también trabaja y es un gran luchador. Parece que es un pasota, pero es un ganador nato. Yo he competido con él muchas veces y ser pica siempre. Le gustan estos desafíos, y no hay cosa peor que encenderle la mecha. Me tomé un café con él y le dije “ahora vas con gafitas” y me dijo que “no, veo bien. Son para ver de lejos y controlar mejor la carretera”. Al ver sus tiempos le mandé un mensaje y le dije “mándame las gafas que las voy a llevar en Portugal”. También le pregunté si estaba cansado tras el Dakar y me dijo “¡qué va!, Allí no se hace nada. Es todo recto”. En su línea. Tanto él como Ogier son personas que son especiales. Les miras la cara y tienen algo diferente.

– Y teniendo en cuenta que ninguno va a hacer el Mundial, ¿cómo ve los pronósticos para este año?

– Está claro que va a estar entre Neuville, Evans y Tanak, quizás también con Rovanpera o Breen. Montecarlo es el primer rally y se puede sacar alguna conclusión, pero no todas. Creo que también Solberg lo puede hacer bien en alguna carrera con nieve. Va a estar bonito, con una lucha de otra generación.

– Se echan de menos ver pilotos españoles por aquí.

– La cosa está difícil. Estuve hablando con Pepe López, que está por aquí intentando sacar adelante su proyecto con Hyundai, pero es complicado llegar al Mundial. A ver si lo consigue.